El Dinero. El primer reto para nuestro viaje

Una vez superado el problema de juntar dinero para viajar, surge el gran dilema:

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En nuestros viajes anteriores siempre nos habíamos llevado gran parte del dinero que necesitaríamos en la divisa extranjera o cambiando directamente euros en el país de destino. Intentando minimizar el uso de la tarjeta que siempre acaba siendo inevitable, en nuestro viaje a Islandia decidimos que cambiaríamos moneda y lo que necesitáramos tiraríamos de nuestras tarjetas de nuestro Banco, el de las mejores empresas y en teoría también el nuestro. Al final de todas las operaciones realizadas con nuestras tarjetas acabamos pagando entre un 5% o un 10% más entre el cambio desfavorable que nos aplicaba nuestro propio banco y la comisión en el caso de querer extraer de los cajeros islandeses.

Habiendo escarmentado, decidimos mirar como lo hacían los demás aventureros y vimos que la mayoría recurrían a la cuenta de EVO Banco. Decidimos investigar un poco y nos surgieron las primeras dudas, que si era una cuenta para jóvenes (con 35 para los bancos ya eres un viejales), que si tenías que tener determinados ingresos mensuales, que si la cuenta además estaba remunerada, que si antes era una Nova Caixa Galicia y antes Caixa Galicia y Caixa Nova…

Al final, confiados por ver que la mayoría de nuestros predecesores hablaban maravillas de lo bien que les funcionaba en el extranjero, decidimos acercarnos a una oficina de Barcelona.

Al final nuestras primeras dudas se disiparon.

No éramos viejos para hacernos la cuenta bancaria con EVO Banco. El tipo de cambio que nos aplicarían en los bancos extranjeros es el marcado por VISA, por lo tanto nada de comisiones de cambio por parte de ningún banco. La mayoría de los cajeros del mundo no nos cobrarían comisión y los que lo hicieran lo indicarían específicamente antes de retirar el dinero. Teníamos que tener un primer ingreso de 1500€ por persona para abrir la cuenta y posteriormente 600€ mensuales que nos servía para los dos con 4 tarjetas sin comisión.

La verdad, yo pensaba que era demasiado bonito para ser verdad y viendo como estaban los bancos en España pensaba que me iban a dar algún susto. Pero en cualquier caso era nuestra mejor opción, así que decidimos abrir la cuenta inteligente de Evo Banco, a sabiendas que nuestros ingresos mensuales serían los que traspasáramos de nuestros ahorros de nuestro Banco a EVO (a la espera de que currar de autónomos nos diera beneficios, jajaja, ingenuos españoles!)

Pasados tres cuartos de nuestro viaje podemos decir que ha sido un completo éxito.

La primera vez que pusimos la tarjeta fue en Moscú. Para nuestra sorpresa salieron Rublos del cajero y aparentemente sin comisión. Yo seguía sin creerlo y diciendo que luego lo comprobaría por internet.

En la India probamos con Citibank y otras entidades y también funcionó. Además, con las aplicaciones de ambos bancos podíamos mover el dinero sin dificultad. Solo en Tailandia la mayoría de bancos cobraban comisión en sus ATM pero algunos en el interior del banco permitían retirar dinero sin comisión.

La única mala experiencia fue al llegar a Chile, dónde un viejo conocido nos cobró comisión. No podía ser otro que el Santader, me acordé de Botín y descendientes. En ese momento era el único banco disponible y necesitábamos efectivo para el transporte.

En Argentina tuvimos muchos problemas para sacar dinero, muchos de los cajeros no estaban preparados para las tarjetas europeas con chip integrado y en otros casos “No había plata en el banco”, pero eso merece una artículo dedicado!

Otra recomendación básica sería la de llevar siempre algunos dólares americanos encima. Sirven siempre en todos lados. Olvidaros del euro, es una moneda mal pagada y la mayoría de gente no la acepta. En Laos no pudimos cambiar moneda en la frontera y tener dólares nos permitió llenar el depósito de nuestras motos. Pese a no hablar el mismo idioma recuerdo la cara de la chica laosiana al enseñarle el dólar para pagar como diciendo: Por supuesto!