Las vacunas y los peligros de la vuelta al mundo

Al preparar el viaje una de las cosas de las que te advierten los médicos es de los peligros que te acecharan una vez bajes del avión. Vigilar con los mosquitos que transmiten fiebre amarilla, malaria, dengue… No os bañéis en ningún lago o río a no ser que esté aconsejado… Siempre beber agua embotellada, pelar siempre la fruta, comer comida cocinada… Y sobretodo vigilar que no os muerda un perro, mono o murciélago ya que transmiten la rabia y otras enfermedades… La sensación al salir de la consulta llenos de vacunas fue la de…

«¡¡Fuera de Europa todo es muerte!!»

La verdad es que los médicos lo hacen para proteger a la viajero, pero a veces da la sensación de que en España todo es seguro y en el resto del mundo las probabilidades de morir o enfermar son altísimas. Nosotros no hemos estado durmiendo al aire libre en plena jungla pero tampoco hemos respetado todas las normas.

Nos pusimos todas estas vacunas según nos recomendaron:

  • Fiebre Amarilla
  • Fiebre Tifoidea
  • Encefalitis Japonesa
  • Hepatitis A
  • Tetanus

Como estaríamos mucho tiempo en zonas de riesgo de Malaria, no podíamos estar tomando constantemente la profilaxis así que nos recetaron Malarone en pastillas para tomar en caso de presentar síntomas.

Excepto en la India bebimos agua, hielo, batidos y frutas de todas partes. La verdad es que bajo el asfixiante calor como va a resistirse uno a un batido como este:

Si tuviéramos que poner un ranking a los 5 peligros a los que nos hemos expuesto diría que en el número 5 sería precisamente al que teníamos más miedo:

5 – Anopheles.

Tuvimos mucha suerte con los mosquitos y en Filipinas acabamos mandando para casa la mosquitera portátil que llevábamos ya que ni tan siquiera la estrenamos. Si me preguntan dónde te han picado más mosquitos siempre diré en Sant Cugat del Vallés, por suerte no transmiten nada allí, sino estaríamos apañados!

Al buscar alojamiento siempre mirábamos de escoger lugares con buenas mosquiteras y a poder ser sin rincones oscuros. Una habitación blanca siempre ayuda a identificar ese mosquito que acecha para picarte en la noche, o lo que es peor, picarte y sobrevolar tu oreja para despertarte.

Zika, Dengue, Malaria… este pequeño insecto es el vector de muchas enfermedades importantes y siempre tienes la duda de si tendrás la mala suerte de que te pique uno que lleve algo.

4 – Sandflies

Los que me conocéis ya sabéis que me pican todos los bichos, sin exagerar en este viaje ya debo superar las 250 mordidas de todo tipo de insectos, siendo los mosquitos seguramente de los que menos. En Filipinas en un sólo día más de 60 sandflies me hicieron volver loco con su picor en la espalda. En algunos sitios pueden transmitir algún virus y bacterias, pero es bastante raro. El paraíso tiene un precio y sobretodo si atraes a todos los insectos y no te has embadurnado en aceite de coco que los repele.  En Nueva Zelanda cerca de los ríos eran especialmente molestas.

3 – Arañas

Arañas, chinches, pulgas también nos han picado. Pero sin duda la palma se la habrían llevado las 2 viudas negras con las que hicimos el picnic en la Patagonia Argentina, por suerte ambos controlamos las distancias y nos dedicamos a lo nuestro. Mientras ellas tejían nosotros comíamos observándolas atentamente.En Australia alguna inofensiva nos dio un susto de muerte y en Argentina nos asombró una gigantesca tarántula.

2 – El Sol y el Calor

Nuestro gran enemigo en muchos países ha sido el poderoso astro rey. En la India experimentamos un calor abrasador que nos hacía beber unos 5 litros de agua y no salir de la terraza del hotel hasta que desaparecía detrás de las montañas. En pleno junio en Jodhpur incluso fallaban los móviles y la madera a la sombra quemaba. Cruzando hacía el norte de Australia abrir las ventanas de la caravana era como encender el secador de pelo y en Nueva Zelanda pese al frío, los rayos ultra violeta hacían que tuvieras que ponerte crema solar a cada hora.

1 – Diarrea del viajero

Un misterio como puedes llegar a sentirte tan mal. No está provocada por un organismo específico, pero el microorganismo Escherichia coli es el más común. En mi caso me cogió en Perú y me tuvo tocado más de 14 días en los que no parecía recuperarme ni tan siquiera con los antibióticos. Marta la cogió poco después pero en dos días ya estaba en forma. Generalmente está relacionado con el tratamiento del agua pero casualmente me pasó después de ir a uno de los restaurantes más caros de Lima y darnos un atracón gourmet, quizás mi cuerpo no está acostumbrado a estas exquisiteces.

Sin duda hay cosas para las que viajar es peligroso y que sintetizó perfectamente Mark Twain.

«Viajar es un ejercicio con consecuencias fatales para los prejuicios, la intolerancia y la estrechez de mente.
– Mark Twain.»