Nueva Zelanda: La Tierra Media

Recorrer Nueva Zelanda es recorrer la Tierra Media, no se si el director Peter Jackson esperaba que su tierra natal se convirtiera en un parque de atracciones del universo Tolkien, pero sin duda ambos conceptos serán indisociables por mucho tiempo. Si ese era su sueño final está bien claro que era un visionario, quizás cuando leyó El Hobbit y El Señor de los Anillos vio reflejado en él su país de interminables prados verdes.

Aunque la Tierra Media es bastante grande, especialmente si la quieres hacer andando como los integrantes de la Comunidad del Anillo, el segundo día en Christchurch nos encontramos al mismísimo Gandalf tomándose una cerveza y contando sus hazañas, seguramente tenía el conjunto blanco en la lavandería ya que ese día vestía de gris.

Camino a los cuasi siempre lluviosos fiordos de Milford Sound te encuentras con los prados de pastos altos dónde puedes imaginarte los jinetes Rohan cruzando sus mares de pastos altos a la ayuda de Gondor.

En el interminable complejo volcánico del Tongariro se pueden contemplar diversos escenarios de El Señor de los Anillos, el Ngauruhoe es el volcán que simbolizó el Monte del Destino dónde Frodo debía lanzar el anillo y al cuál le costó una barbaridad llegar andando (podía haber hecho la mayor parte del trayecto montados en las águilas y lo que se habrían ahorrado!)

Por supuesto allá dónde está el anillo está Gollum, siempre encaramado a una roca reclamando con sus soliloquios su preciado tesoro. La verdad es que no tiene desperdicio ver a Marta interpretar a Gollum con su frase:

«¡Ese hobbit seboso odia a Smeagol y se inventa sucias mentiras! – Gollum.»

Una vez recorrido el muro de the Mead’s Wall dónde se rodaron varias escenas de El Señor de los Anillos, habiendo ya lanzado el anillo de las narices a las profundidades del Monte del Destino uno debe dirigirse al sur de la Tierra Media, a la Comarca, aunque realmente se encuentre precisamente al norte de la isla norte de Nueva Zelanda.

Allí podréis encontrar el paraíso freak de los fans de la saga del anillo. La Comarca! Podéis ver nuestro anterior entrada sobre nuestra estancia en Hobbiton.

Bilbo está organizando la Fiesta.

Después de la visita a la tierra de los Bolsón, Tuk y Brandigamo, lo indispensable es tomarse una de las cervezas o sidras que ofrece el The Green Dragon Inn mientras se disfruta de las vistas al lago y al viejo molino.

A nosotros ya se nos está acabando nuestra aventura a igual que Frodo, Sam y el resto de la compañía, así que compartimos lo que pensó el pequeño Hobbit protagonista:

«Y así fue el comienzo de la Cuarta Edad de los Hombres. La Comunidad del Anillo, aún eternamente unida por la amistad y el cariño, llegó a su fin. Trece meses desde aquel día, en que Gandalf nos enviara a tan largo viaje, nos descubrimos ante una imagen familiar. Estábamos en casa. ¿Cómo se retoma el hilo de toda una vida? ¿Cómo seguir adelante, cuando en tu corazón empiezas a entender que no hay regreso posible, que hay cosas que el tiempo no puede enmendar, aquellas que hieren muy dentro, que dejan cicatriz?
– Frodo Bolsón.»